• Comercio
  • 23/04/2024

El Consejo de la Organización Internacional del Cacao celebra en Bruselas su 5ª Conferencia Mundial

Con el objetivo de sostenibilidad en toda la cadena de valor

El cacao alcanza precios récord en un momento de escasez del producto.

La próxima entrada en vigor del reglamento comunitario de deforestación y de responsabilidad debida con el respeto al medioambiente y a los derechos humanos, exige diligencia a todos los operadores que introduzcan en la UE cacao y otras materias primas como el aceite de palma, ganado bovino, madera, café, caucho y soja.

La capital belga ha acogido la 5ª Conferencia Mundial del Cacao, un evento coorganizado por Bélgica y la Organización Internacional del Cacao (ICCO) que ha reunido a los principales actores de la industria del cacao y el chocolate.

La conferencia se realiza de nuevo tras el parón provocado por la pandemia de covid y, por primera vez, con un español en la presidencia del consejo del ICCO. El actual embajador de España en Costa de Marfil, Rafael Soriano Ortiz, ocupa desde octubre pasado este importante puesto.

La inauguración ha contado con la presencia, en calidad de defensora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de la Reina Matilde de Bélgica, marcando el comienzo del diálogo sobre la sostenibilidad y la justicia económica en la cadena de valor del cacao.

Con el lema "Pagar más por un cacao sostenible", la conferencia pone el foco en la importancia de mejorar la compensación económica para los cacaocultores, especialmente en un contexto de aumento de los precios internacionales. El cacao alcanzó un precio récord el jueves pasado al situarse en las 9.598 libras (algo más de 11.200 euros) por tonelada, en un contexto de escasez del producto y crece el miedo de los inversores a que el recurso siga escaseando por unas cosechas que se han visto perjudicadas por fenómenos meteorológicos y enfermedades.

Los delegados de los gobiernos de los países miembros junto a representantes de toda la cadena de valor del cacao, productores, cooperativas, instituciones financieras, la Organización Internacional del Trabajo, investigadores y agencias y organizaciones no gubernamentales de ayuda al desarrollo tienen como objetivo identificar soluciones para garantizar la sostenibilidad del sector, así como hacer un balance de los desafíos económicos, sociales y ambientales a los que se enfrenta.

La agenda de la conferencia ha debatido sobre cómo la aplicación del nuevo reglamento comunitario puede combatir la deforestación y erradicar el trabajo infantil dentro de la industria. Estos esfuerzos son parte de un enfoque más amplio que busca transformar la producción del cacao en un modelo más ético y responsable.

La nueva legislación europea afectará a este mercado, el reglamento para evitar la importación a la UE de productos que causen deforestación y la diligencia debida en cadenas de valor sostenibles y de respeto a los derechos humanos. Las normas también se aplican a una serie de productos derivados, como el chocolate, el mobiliario, el papel impreso y determinados derivados del aceite de palma (utilizados, por ejemplo, como componentes en productos de cuidado personal).

Otros paneles abordaron cómo lograr unos ingresos dignos para los agricultores, mejorar los modelos agrícolas, el papel de la mujer en la economía cacaotera, la diligencia debida ambiental de las empresas privadas y los derechos humanos y la lucha contra la deforestación.

La Organización Internacional del Cacao (ICCO), con sede en la capital de Costa de Marfil, Abiyán, incluye 52 Estados miembros: 29 países importadores de cacao y 23 países exportadores.